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¡FELIZ NAVIDAD¡ 18 de diciembre de 2009

¡FELIZ NAVIDAD¡ 18 de diciembre de 2009

Navidad 2009, 18 de noviembre de 2009


Nieva en Madrid. Desde la ventana contemplo los copos que desplaza el viento. Hace frío y vienen a mí los lejanos recuerdos del calor de una lumbre. Es el tiempo del buen tiempo: el marco propicio para hablar del amor.

Se dice que el amor es indefinible; que no es posible expresar con palabras la infinita gama de matices de este sentimiento tan esencial que caracteriza al ser humano.

Por el contrario, pienso que el amor, como cualquier otra emoción o experiencia, se puede y debe de definir. La palabra, escrita o hablada desde la conciencia, es vida y es amor, cuando contribuye a recordar la música de la que procede. El amor comienza en el momento mismo en el que se manifiesta la vida. En el vacío absoluto de lo no creado, el verbo que emana del corazón, vincula desde el inicio materia, luz y vibrante energía.

Así fue que al principio, dos elementos: núcleo y electrón, se unieron para forman el hidrogeno, luz base; más allá y en el calor de la experiencia, el amor reencontró al helio en el abrazo del sol; y todo aquello que nunca se puede separar, jamás lo hará, pues es contrato de reconocimiento que asocia en el cuerpo común que nos interpenetra.

Ni babel ni las guerras programadas han logrado erradicar la infinita fuerza de la mayor de las energías. Einstein acertó: el amor se propaga a la velocidad de la luz, y se materializa en las sensaciones que el ser experimenta a través de los sentidos.

Es el concepto universal por antonomasia. Habitualmente se asocia a lo romántico, maternal o sensual; es eso y todo a un tiempo, pues está ligado al origen.

Me gustaría hablaros del amor desde el corazón; desde esa incondicionalidad, reflejo del ser al que autorizo mi gobierno: amor a los hijos, a los padres, amor fraterno, amor romántico, amor a Dios, amor a mí mismo, amor a todo lo que es, vibra y se manifiesta en el presente o en los sueños.

Grandes luminarias lo han definido así:
Aristóteles
• "El amor consta de una ánima singular que ocupa dos cuerpos."
• "Los malos obedecen por miedo, los buenos por amor."
Mahatma Gandhi
• "Donde hay amor, hay vida."
Platón
• "Donde reina el amor, sobran las leyes".
• "El amor consiste en sentir que el ser sagrado late dentro del ser querido.".
• "La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.".
• "No hay hombre tan cobarde a quien el amor no haga valiente y transforme en héroe".
Francisco de Quevedo
• "El amor es fe y no ciencia."
• "Los que de corazón se quieren sólo con el corazón se hablan."
William Shakespeare
• "El tiempo es muy lento para los que esperan, muy rápido para los que temen, muy largo para los que sufren, muy corto para los que gozan; pero para quienes aman, el tiempo es eternidad.
El apóstol San Pablo glorificó el amor como la mayor de las virtudes. Describiéndolo en la Primera epístola a los corintios, escribió:
«El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta».
1 Corintios 13:4-7.


Feliz quien ama y se deja amar, proclama el Padre Angel de Mensajeros de la Paz.

Es curiosa la paradoja ¿qué mecanismos gobiernan al ser humano, que se mata por tener razón y sin embargo aspira eternamente a la felicidad? Si preguntas a un promedio de personas, aparentemente sensatas, ¿qué prefieres, tener razón o ser feliz? La mayor parte de seguro responde que ser feliz. No es así en lo cotidiano. El mayor esfuerzo que uno pueda hacer a lo largo de su vida, se centra en cruzar el puente que separa los hemisferios que nos circunvalan y desde allí tomar la nave que lleve del cerebro al corazón. En esa estamos y desde la atalaya de ambos os deseo a todos una feliz navidad.


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