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Entornos inteligentes y discapacidad, con ocasión del III Encuentro TIC y Discapacidad, 17 mayo 2006, DIA DE INTERNET

Entornos inteligentes y discapacidad, con ocasión del III Encuentro TIC y Discapacidad, 17 mayo 2006, DIA DE INTERNET

ENTORNOS INTELIGENTES Y CAPACIDADES EMERGENTES


Sasamón, a domingo, 16 de abril de 2006

Por:

Francisco Limonche Valverde
VICEDECANO COITT


Una de las abstracciones de mayor complejidad mental a la que se somete el ser humano, es la de tratar de ponerse en el lugar del otro. La discapacidad, entendida como dificultad para interaccionar con el entorno, sitúa el presente de cada cual, en un escenario donde cada cual también puede hacerse una idea de lo que implica experimentar una discapacidad limitante.

Las limitaciones tienen que ver con lo físico, con lo sensorial, con lo mental…y con el entorno. Una persona es fundamentalmente lo que emite. Esas, sus emisiones, de sosiego o de intranquilidad, contribuyen a que el acceso a los recursos que propician el bienestar, se hagan con mayor o con menor dificultad.

Este tercer encuentro, de telecomunicaciones y discapacidad, organizado por el COITT en su primera edición (Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación), y al que se han sumado el Real Patronato sobre Discapacidad, la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica de Telecomunicación de Madrid; el CEAPAT y el Centro Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas, organismo este dependiente del IMSERSO, dependiente a su vez del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, pretende justamente eso: ser centro emisor de sosiego. Evitar el ruido, contribuir, en la medida en la que esto sea posible, a que la reflexión sobre la discapacidad, alcance a ciertos ámbitos de la universidad, donde resulta difícil encontrar este tipo de ecos.

No hay que olvidar que quienes más hacen por el bienestar de todos son justamente las organizaciones de personas con discapacidad. La contribución de la ONCE, de la CNSE, FIAPAS, CERMI…a normalizar la accesibilidad, está contribuyendo a que todos disfrutemos de una mejor calidad de vida. La universidad es uno más. Hay multitud de ejemplos prácticos donde el entorno adecuado facilita la vida a todos: en la ciudad, en los espacios públicos, en el uso de las telecomunicaciones. El entorno se hace a cada instante más complejo; se hace mas complejo el espacio temporal en el que se desarrolla nuestra existencia, que tiende de manera compulsiva a hacerse simultaneo en multitud de aspectos. El tiempo se ha acomodado a la velocidad creciente de los procesos mecánicos; el hombre es cada vez más dependiente de sus propias creaciones. Tomar conciencia de que las capacidades se hallan condicionadas al sosiego que cada cual se auto imponga, es condición para recuperar o alcanzar un equilibrio que permita situar nuestras experiencias vitales en la plenitud de su desarrollo.

La sordera física tiene que ver con la ausencia de una audición normalizada; empero, la sordera mental tiene que ver con la no audición voluntaria de la evidencia de una vida que nos reclama un entorno de mayor paz interior.

El entorno es la respuesta a nuestras emisiones. Emitimos como humanidad, como continente, como nación, comunidad, ciudad…pero también lo hacemos como personas que influencian el entorno, y no siempre lo hacemos desde la responsabilidad.

Hay un entorno y hay un microentorno. El microentorno es el espacio mental y físico en el que cada cual fija las cualidades y brillos que pretende para su vida. La mecánica de su accesibilidad tiene que ver obviamente con los avances que se producen en el desarrollo de nuevas utilidades, pero también con la predisposición a que nuestras vidas sean contributivas e inclusivas, garantía de nuestra propia comodidad, seguridad y estabilidad.

La responsabilidad del pensamiento no es delegable. Tampoco lo es la de la palabra y aún menos la responsabilidad de la acción.

Tomar conciencia es ante todo tener la capacidad de entender lo que pueda suponer estar en el lugar del otro. Una silla de ruedas es simplemente una virtualidad que separa un instante de otro. Un audífono es un dispositivo que se alcanza bien por edad bien por cualquier otra circunstancia no deseada desde el consciente, pero a la que en ocasiones nos dirigen los ruidos de una mente que a gritos y desde hace siglos nos reclama la quietud de la armonía.

La responsabilidad es ser consciente de que la discapacidad no puede ser utilizada como elemento separador, ni por unos ni por otros. Ni por quienes la experimentan con una mayor visibilidad ni por quienes entienden que les es tan lejana como Venus.

Los invitados a este encuentro lo están para aportar no sólo el conocimiento del avance de sus respectivas ocupaciones, sino para compartir experiencias de valor, de cuanto la transferencia real de las mismas aporta a sus más directos beneficiarios.

Bienvenidos y gracias a todos

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